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FRANZ

CODIGO DE MESA ÁRABE-MUSULMÁN

CODIGO  DE MESA ÁRABE-MUSULMÁN

 

La gastronomía y el comportamiento en la mesa de los árabes-musulmanes, está sujeta a un código, que evidentemente no todos cumplen, ni los que lo hacen cumplen estrictamente, y que procede básicamente de:

 

En primer lugar, del Corán. El incumplimiento de cualquiera de estos códigos se considera un pecado.

 

En segundo lugar, del Hadith (preceptos del profeta Muhammad [Mahoma]). Su cumplimiento es altamente estimado por la gente.

 

Y, en tercer lugar, del taqalid (costumbres y tradiciones). De cumplimiento relativo. No es criticable su incumplimiento, pero su seguimiento proporciona un mayor grado de consideración cultural.

 

El código se refiere a antes, durante y después de comer.

Antes de la comida

Preparar, para comer y beber, productos que marca la ley, esto es: nada de cerdo, productos con sangre manipulada, carne de animales muertos sin cumplir el ritual, cualquier bebida alucinógena, ni productos robados. Excepto por necesidad de supervivencia, todo lo anterior queda tajantemente prohibido.

 

Lavarse las manos.

 

Poner la comida sobre una mesa ligeramente elevada por encima del suelo, por respeto hacia la «dicha» de Alá. Durante los viajes, se debe poner la comida sobre una tela, manta, sábana, etcétera.

 

No se deben utilizar utensilios de oro ni de plata.

 

Sentarse decentemente. Las posiciones favoritas de Mahoma son sentarse en el suelo sobre las rodillas o erguir la pierna derecha y sentarse sobre la izquierda. Con esta posición, el estómago queda ligeramente presionado y enseguida uno tiene la sensación de estar saturado, por lo que dejará de comer. Tal actitud refleja el carácter asceta del profeta, el cual siempre recomendó mesura a sus seguidores a la hora de tomar los alimentos. Mahoma dijo: «Llenar a tope cualquier saco es una equivocación, y si se trata del estómago sería la peor equivocación. Así pues —prosigue el profeta—, un creyente cuerdo debe destinar, a la hora de comer, un tercio del espacio de su estómago para la comida sólida, un segundo tercio para la bebida y el último para el alma. Quienes sigan tal recomendación jamás necesitarán un médico». Por lo visto, nadie la sigue.

 

Conformarse uno con los alimentos de que disponga.

 

Los buenos creyentes jamás comen solos. Mahoma dijo: «La mesa más bendecida es la que se inunda con muchas manos».

Durante la comida

Bismi Allah ar-rahman ar-rahim (en el nombre de Alá, el Misericordioso, el Compasivo). Esta mención de Alá es una práctica habitual de todos los árabes, fuere cual fuere su credo (musulmanes, cristianos e incluso los agnósticos), antes de empezar cualquier acción, por muy insignificante que sea. Hay gente que repite la misma frase antes de cada bocado. Con eso evitan que el placer de la comida les haga olvidar a Dios.

 

No hay que empezar a comer antes de que lo haga aquel que tiene más años entre los presentes.

 

Comer con la mano derecha.

 

Empezar la degustación con un poco de sal o dátiles. Dijo Alí (correligionario de Mahoma y cuarto califa): «Quien sigue este consejo se previene de setenta enfermedades diferentes y elimina todos los bichos del interior de su estómago». En los países de Magreb y la península arábiga, es una práctica habitual empezar la comida con un dátil; en cambio, en Oriente Medio, tal hábito es inapreciable.

 

Los bocados deben ser de tamaño pequeño y bien masticados, para facilitar la digestión. No se puede empezar con el siguiente bocado antes de haber tragado el anterior, ya que la impaciencia es un hábito de Satanás. Por la misma razón, se desestima soplar en el plato caliente para enfriarlo. Uno debe armarse de paciencia y esperar.

 

Si los platos son comunes (no individuales), debe uno comer por el lado del plato que le corresponde.

 

No hay que vigilar ni dedicar especial atención al comportamiento de los demás, para no cohibirles.

 

Si cualquier alimento cayera al suelo, hay que recogerlo, limpiarlo y comerlo. Si fuese difícil limpiarlo, hay que dárselo a un animal antes que desperdiciarlo, si no, lo tomará Satanás. Especial atención al pan. No se desperdicia o tira ni tan siquiera  un mendrugo de pan. Incluso en el caso de que uno tropezara con un trozo de pan en el suelo, inmediatamente lo recogería para que nadie lo pisara, lo besaría y lo elevaría hacia su frente en señal de respeto. Si estuviera en buenas condiciones, se lo comería o se lo daría a un animal; si no fuera así, lo escondería en un agujero lejos del alcance de Satanás.

 

Masticar y tragar en silencio y no hacer sonidos molestos. Se debe conversar durante la comida, pero siempre de temas agradables.

 

No eructar nunca. En caso contrario, se piden disculpas, asef, afawan.(1)

Al finalizar  

Dar las gracias a Alá por la donación generosa de tales alimentos.

 

Algunas personas, antes de lavarse las manos, se chupan los tres dedos (el pulgar, el índice y el corazón) que han utilizado para comer, emulando así a Mahoma y sus correligionarios. El profeta justificaba tal actitud: «Nadie sabe dónde Alá pone lo mejor o lo más beneficioso de la comida, en el primer bocado o en el jugo que impregna los dedos».

 

No hay nada mejor para acabar la comida que un vaso de agua fresca.

 

Después del almuerzo es aconsejable una siesta de corta duración. Al despertarse, se toma algo de postre y finalmente el café o el té. En cambio, después de cenar es aconsejable pasear, aunque sean cien pasos. Es muy conocido el proverbio árabe que dice: «Taghada wa tamada, taasha wa tamasha» («almuerza y después acuéstate, cena y después pasea”)

 

(1) Existe el tópico de que los árabes deben eructar al finalizar de comer, como muestra de satisfacción, actitud que no se corresponde con la realidad. Si involuntariamente se eructa y no se piden disculpas, uno corre el riesgo de que le repliquen con un satteh (que explotes, o bien, que te parta un rayo).

 

 

Referencia : Aromas árabes - Salah Jazmal - Editorial Círculo de Lectores.

2 comentarios

jemaba -

Gracias, Espe.Besos agradecidos.

Espe -

Muy buen post, como casi todos los que pones, con tu permiso lo voy a reproducir en Un Lugar.
Besos