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FRANZ

El hielo y el bostezo

El hielo y el bostezo

Hace ya tiempo escribí un artículo sobre el bostezo y sus supersticiones, y concluía diciendo que se debe a alguna o a varias de estas razones: sueño, hambre o aburrimiento grande. Pues bien, nuevas investigaciones aclaran un poco el motivo de ese compañero habitual de gran parte de nuestra vida. 

 

Andrew C. Gallup y Gordon G. Gallup, Jr., investigadores de la Universidad de Albany, no están de acuerdo con la teoría de que el bostezo no es más que un aporte extra de oxígeno a un cuerpo cansado física o mentalmente , ya que tal y como demostraron los experimentos, las alteraciones en los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en sangre no afectan a la reacción de bostezo, y sostienen que bostezar es un proceso que protege a nuestro cerebro del sobrecalentamiento y que además actúa como señal de alerta para otros.

 

De hecho, descubrieron que bostezar sirve como un mecanismo de enfriamiento del cerebro. En el curso del día, nuestro cerebro se calienta hasta el punto de quemar, él solo, un tercio de las calorías que consumimos. Para lograr funcionar de forma más eficiente, el cerebro necesite que se le enfríe. Por eso, cuando una persona bosteza, se incrementa instintivamente el flujo de sangre que aporta el aire fresco.

 

Durante los experimentos, observaron cintas de vídeo en las que aparecían personas/ cobayas bostezando. Se pidió a la mitad de los voluntarios que respirasen a través de la boca, y a la otra mitad que lo hiciera por la nariz. Como resultado, aquellos que respiraban por la nariz no bostezaban, mientras que el resto sentía la necesidad de reaccionar bostezando.

 

También se realizó otro experimento, donde se daba a las personas estudiadas una bolsita de hielo para que la mantuviesen sobre la frente. Ninguno de ellos bostezó, al contrario que los que llevaban sobre la frente una bolsita de agua caliente.

 

Los experimentos demostraron que el cerebro se enfría a través de la respiración por la nariz, ya que el apéndice nasal enfría el aire que finalmente la sangre lleva al cerebro. Enfriar de otras formas la cabeza crea el mismo efecto que bostezar, y es por esto que la gente que llevaba la bolsa de hielo no sentía la necesidad de hacerlo.

 

Al contrario de lo que sostiene la creencia popular, bostezar no significa que una persona quiera dormir – por sueño/hambre /aburrimiento grande , sino que tal vez solo elimine la urgencia por dormir. Los investigadores también explicaron el fenómeno del “bostezo contagioso” diciendo que tendemos a bostezar cuando vemos a alguien hacerlo porque este acto llama nuestra atención, y esto ayuda al grupo a estar alerta contra las señales de peligro.

 

Así pues, los que estéis rodeados durante gran parte de vuestro tiempo de "palizas" que os “calientan los cascos”, sabed que científicamente  hablando os están sobrecalentando el cerebro, y por ello debéis ir siempre provistos de vuestra bolsita de hielo. También es muy útil en el supuesto de compromisos de asistencia a conferencias/conciertos especialmente coñazos, que son muchos.

 

Desgraciadamente, si todos usan la bolsita de hielo, no podremos recibir las señales de peligro de “paliza cerca” y no podremos huir a tiempo.

 

Referencia: “Agencias”

 

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