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FRANZ

EN BUSCA DEL ORIGEN PERDIDO

EN BUSCA DEL ORIGEN PERDIDO
En realidad este artículo debería tratar sobre el pastafarismo , de la que me ocuparé en otra ocasión, y que no es más que una divertida parodia de religión inventada por Bobby Henderson  licenciado en física de la  Universidad Estatal de Oregón, como respuesta a la decisión del Consejo de Educación del Estado de Kansas a finales de 2005 de permitir que se enseñe la teoría del diseño inteligente como una alternativa de la teoría de la evolución.

Esta religión reúne a muchos seguidores del Monstruo de Espagueti Volador , que se llaman así mismos pastafaris y proclaman haber sido tocados por su apéndice tallarinesco ,y que predican la palabra de su Señor Tallarinesco , compuesto de espaguetis y dos albóndigas y que veis en la imagen superior, como la religión verdadera.

Pero para entender la razón del pastafarismo, debo en primer lugar hablar de dos conceptos: el creacionismo y el diseño inteligente.
 
 

El creacionismo es la creencia, inspirada en dogmas  religiosos, que dicta que la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente provienen de un acto de creación por un ser divino; siendo creados de acuerdo con un propósito divino. De la misma manera, el diseño inteligente es considerado también una forma de creacionismo.

El creacionismo, debido a sus características, no logra reunir en ningunas de sus formas las características de una teoría científica; y por ello las formas más contemporáneas de creacionismo solo puede llegar a describirse como una proposición pseudocientífica..

Los creacionistas clásicos niegan el hecho científico de la evolución, la teoría de la evolución biológica y, especialmente, la evolución humana además  del origen científico de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas ( fósiles, geológicas, genéticas, biología evolutiva,etc)

Además en el creacionismo de origen cristiano, se acepta literalmente la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como esta descrito en el Génesis ; y no entran a concretar de manera científica cómo aparecen todas las especies en un momento concreto sobre la Tierra, lo que les obligaría a introducir en la ecuación la intervención de Dios, de acuerdo a sus creencias.

A diferencia del creacionismo clásico, dentro de la ideología del creacionismo más contemporáneo se trata de utilizar igualmente fundamentos de carácter no religioso, a partir de descubrimientos o conocimientos de disciplinas científicas , que se presentan como presuntas pruebas, y lo definen como un creacionismo científico. Sin embargo estas pruebas que presentan son descubrimientos o conocimientos de disciplinas científicas que son seleccionados, y/o adaptados o modificados parcialmente, realizando una tergiversación y con ello describiendo interpretaciones que concuerden con la creencia del creacionismo; pero realmente los científicos las consideran como interpretaciones erróneas, no científicas, y sin sustento serio. Así los científicos indican como un engaño, el uso del término creacionismo científico.

Tanto el creacionismo como el conocido como diseño inteligente ( presentado por sus seguidores como una alternativa al neodarwinismo", pero que al no formular hipótesis contrastables no cumple los requisitos del método científico y por tanto no es una teoría científica), son consideradas formas de creacionismos anti-evolución que requieren la intervención directa de un creador.

Además de este tipo de creacionismo, existe el creacionismo pro-evolución expresado en el creacionismo evolutivo y en una postura filosófica llamada evolución teísta; y que cree en la existencia de un creador y un propósito, pero acepta que los seres vivos se han formado a través de un proceso de evolución natural. Esta última forma de creacionismo no interfiere con la practica de la ciencia, y no es presentado como una alternativa al neodarwinismo; sino solo como un complemento filosófico y/o religioso a la teoría de la evolución.

Al no basarse en evidencia científica, todas las formas de creacionismos no están implementados prácticamente en los sistemas educativos de ningún país del mundo, con la excepción de algunos estados de Estados Unidos generalmente con alta extracción comprometida con la religión evangélica (sustituyendo a la evolución en los libros de texto).

Y poca broma con el asunto, ya que en una encuesta realizada por la empresa Gallup y publicada por el diario USA Today a principios de este mes de junio se mostraba mostraba que el 66% de los estadounidenses dice creer en el Creacionismo y en la idea de que Dios creó a los humanos en su forma actual durante un periodo de tiempo dentro de los últimos 10.000 años.

Igualmente Benedicto XVI ha manifestado durante el 2006 y 2007 su apoyo al creacionismo de tipo pro-evolución teista, al indicar que "El resultado casual del universo y la evolución, por sí solos, serían algo irracional"; lo cual parece tener un matiz conciliador, pero también contradictorio con la aceptación sin ambages de Juan Pablo II[, ya que contradictoriamente también a afirmado que "Pero también es cierto que la teoría de la evolución no está demostrada fehacientemente"
 
 



La teorías creacionistas y de diseño inteligente,  contienen como podéis suponer grandes elementos de bizarra ciencia ficción humorística. A continuación , y tras una breve introducción,  diez de los gags más celebrados.

En marzo de 1925, durante el conocido juicio contra el profesor Scopes por enseñar la teoría de la Evolución a sus alumnos, William Jennings Bryan sentenció que el mundo había sido creado el 23 de octubre del 4004 a.C., a las 9’00 h de la mañana. “¿Hora del Este o del Oeste?” —le preguntó el abogado Clarence Darrow sin dar crédito a lo que estaba escuchando. Desde entonces a esta parte, la lucha de la ignorancia contra la Ciencia ha proporcionado un espectáculo inestimable en la historia del humor y del friquismo intelectual, una especie de pensamiento de serie Z donde los tiranosaurios —como inofensivas criaturas de plastilina— comen manzanas de los árboles o bailan con los pingüinos en la selva tropical.

1. Los dinosaurios convivieron con el hombre


Atendiendo a las tesis creacionistas, la Biblia está repleta de referencias que demuestran la convivencia de hombres y dinosaurios. Así, en el capítulo 40 del ‘Libro de Job’, Dios le presenta a Job al “Behemot”, una criatura que “come hierba como buey”, demuestra la “fuerza de sus lomos”, y “mueve su cola como un cedro”. “Si alguien me dice que los dinosaurios vivieron hace más de 65 millones de años según el Discovery Channel, —proclama uno de los gurús del Creacionismo en Internet— yo respondo que los dinosaurios vivieron hasta hace sólo unos cientos de años según Dios”.

2. El Tiranosaurio se alimentaba de cocos y frutas del bosque


Según el Génesis (1:30), Dios proporcionó hierba en abundancia a las criaturas del Paraíso para que pudiera n alimentarse y convivir en armonía y felicidad. Entonces, ¿para qué necesitaba el T-Rex sus afilados colmillos? La respuesta de los creacionistas es de una lógica aplastante: para abrir los cocos que caían de las palmeras.

 

3. El arca de Noé iba cargada de dinosaurios

El Génesis dice que Noé introdujo en el arca a dos ejemplares de cada clase de vertebrado terrestre, lo que incluye a los dinosaurios. Pero ¿cómo cupieron en su interior? La respuesta de los creacionistas: según las Sagradas Escrituras, el Arca medía 133 × 23 × 14 metros, volumen más que suficiente para unos 20.000 animales del tamaño de una oveja. Además, Noé no fue tan burro de llevarse dinosaurios adultos, sino que escogió a los ejemplares jóvenes que ocupaban menos espacio.

 

4. Canguros y osos polares vivían junto a la casa de Noé

Si Noé se llevó una pareja de cada especie animal esto incluye a canguros y osos polares, especies que viven en hábitats muy diferentes ¿Se pasó entonces por Australia para dejar a los canguros? Los creacionistas sostienen que en el mundo antediluviano la temperatura era uniforme en todo el planeta por lo que canguros y pingüinos vivían perfectamente en Oriente Medio. Así pues, Noé no tuvo que desplazarse de un lado a otro del globo, si no que soltó a todos los animales en Ararat y ellos solitos se fueron separando y escogiendo los lugares donde habitar.

 

5. Los Neandertales eran los patriarcas bíblicos

Para los creacionistas, los Neandertales no eran ni mucho menos las criaturas inferiores que nos han querido hacer ver, sino auténticos humanos descendientes de Adán y Eva. Según dicen, existen pruebas evidentes de que los fósiles han sido alterados sistemáticamente en un intento de apoyar la teoría de la Evolución. De la misma manera, los hombres de Cromagnon serían los descendientes post-diluvianos de Noé.

 

6. Dios creó a los anfibios porque le gustaban así

Para los creacionistas, el hecho de que los anfibios existan solo demuestra que Dios los creó. Los peces nunca salieron nunca del agua ni evolucionaron hacia nuevas formas de vida, como sugieren los evolucionistas. Así lo demuestra el hecho de que todos los peces que parecen fosilizados son 100% peces, no 80% peces y 20% anfibios.

 

7. La Tierra se creó “instantáneamente” hace unos miles de años

Así lo creen muchos científicos reputados, aunque hasta ahora sus conclusiones han sido silenciadas. De hecho, las pruebas demostrarían que “la Tierra fue creada instantáneamente hace unos 6.000 años”. Sin embargo, nadie puede probarlo porque la Tierra solo se creó una vez y “no había testigos”.

 

8. El Big Bang es un disparate científico

Para los creacionistas, el Big Bang es un disparate que contradice los más elementales principios de la Termodinámica: la energía ni se crea ni se destruye, y todo tiende al desorden. Es más lógico pensar que el Universo fue obra de un soplo divino. Como mucho, algunos creacionistas están dispuestos a admitir que Dios pudo utilizar el Big Bang para poner las cosas en orden.

 

9. La Evolución es un invento de los judíos

Un informe recientemente elaborado por miembros del Partido Republicano presentaba “evidencias irrefutables” de que las teorías evolucionistas no son más que la evolución de un concepto largamente manejado en los escritos rabínicos como la Cábala desde hace 2.000 años, en un intento por manipular al mundo en función de sus intereses.

 

10. El Universo es un gran truco de magia

Por último, el gran argumento creacionista: “La probabilidad de que se hayan formado una célula al azar a partir de sus componentes básicos, es la misma que un tornado pase por un hangar lleno de piezas sueltas y forme un Jumbo 737”. Dicho argumento nos lleva a pensar que, puesto por primera vez en su vida ante un Jumbo 737, el creacionista atribuiría su origen a un truco divino, antes de analizar seriamente su funcionamiento.

 
Referencias: “Wikipedia” / “Libro de notas” - Guía para perplejos - Antonio Martínez Ron

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