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FRANZ

La Taxa Camarae

La Taxa Camarae

La historia del Papado está repleta de vidas ejemplares. Una de las más representativas  es la del Papa (1513-1521) León X , abad a los 7 años y cardenal a los 13.

 

 

Y como muestra, algunas de sus aficiones y ocurrencias: 

 

Sincero y cínico. Recién nombrado Papa dice:“Dios nos ha dado el papado. Disfrutémoslo” y considera la corte papal como “un centro de diversiones”

 

Amante de los placeres mundanos .Sibarita burdo, borracho, frívolo y cínico, amante de la ociosidad, el placer y los placeres carnales, y en consecuencia padre de muchos hijos bastardos, a quienes nombró Duques, los hizo grandes Señores; e hizo que se casaran con mujeres de las mejores familias. No por ello descuidaba a los jovencitos a quienes les dedicaba especial atención.

 

Gran cazador y consumado gourmet. Tenía un coto de caza cerca de Roma para su uso exclusivo y el de los cardenales, el cual abarcaba diez millas cuadradas de bosque. A cualquier intruso que fuera encontrado ahí, se le cortaban las manos y los pies, se quemabasu casa y sus hijos eran vendidos como esclavos.

 

Amante de la fiestas. Organizador de bailes de máscaras para sus cardenales y sus damas, ofrecía suntuosos banquetes en los que de los pudines salían jóvenes desnudos.

 

Comilón. Uno de sus banquetes, al que asistió el embajador de Venecia, constó de sesenta y cinco platos. Los platillos incluían sesos de monos, lenguas de perico, peces vivos de Constantinopla, carne de simio, codorniz y ciervo, todo preparado con exquisitas salsas y servido con vinos aromáticos y fruta de tres continentes.

 

Despilfarrador. Se ahorraba el lavado de platos haciendo que las vajillas de plata se lanzaran al río Tiber al terminar cada plato.

 

Bromista. En una ocasión, hizo que cubrieran carroña con una salsa de sabor fuerte. Fingiendo que era un platillo papal, se lo sirvió a los pobres.

 

Fiel al protocolo. Su amante, Alfonso Petrucci, recibió como regalo, el nombramiento de cardenal , pero como intentó asesinarlo sobornando al médico florentino Battista de Vercelli para que lo envenenara, introduciéndole veneno por su maltrecho ano, mientras le operaba las hemorroides, acabó tras los tormentos de rigor, estrangulado por un moro con una cuerda de seda color púrpura, dado su rango cardenalicio.

 

Vendedor. Vendía puestos de cardenales a ateos, previo pago de entre 24.999 y 70.000 ducados.

 


En el año 1517, promulgó el fárrago “ Taxa Camarae” , relación de tarifas para perdón de pecados. Y ahí van las 35 perlas , para leer y no creer:

 

1. El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante el pago de 67 libras, 12 sueldos.

 

2. Si el eclesiástico, además del pecado de fornicación, pidiese ser absuelto del pecado contra natura o de bestialidad, debe pagar 219 libras, 15 sueldos. Mas si sólo hubiese cometido pecado contra natura con niños o con bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras, 15 sueldos.

 

3. El sacerdote que desflorase a una virgen, pagará 2 libras, 8 sueldos.

 

4. La religiosa que quisiera alcanzar la dignidad de abadesa después de haberse entregado a uno o más hombres simultánea o sucesivamente, ya dentro, ya fuera de su convento, pagará 131 libras, 15 sueldos.

 

5. Los sacerdotes que quisieran vivir en concubinato con sus parientes, pagarán 76 libras, 1 sueldo.

 

6. Para todo pecado de lujuria cometido por un laico, la absolución costará 27 libras, 1 sueldo; para los incestos se añadirán en conciencia 4 libras.

 

7. La mujer adúltera que pida absolución para estar libre de todo proceso y tener amplias dispensas para proseguir sus relaciones ilícitas, pagará al Papa 87 libras, 3 sueldos. En caso igual, el marido pagará igual suma; si hubiesen cometido incestos con sus hijos añadirán en conciencia 6 libras.

 

8. La absolución y la seguridad de no ser perseguidos por los crímenes de rapiña, robo o incendio, costará a los culpables 131 libras, 7 sueldos.

 

9. La absolución del simple asesinato cometido en la persona de un laico se fija en 15 libras, 4 sueldos, 3 dineros.

 

10. Si el asesino hubiese dado muerte a dos o más hombres en un mismo día, pagará como si hubiese asesinado a uno solo.

 

11. El marido que diese malos tratos a su mujer, pagará en las cajas de la cancillería 3 libras, 4 sueldos; si la matase, pagará 17 libras, 15 sueldos, y si la hubiese muerto para casarse con otra, pagará, además, 32 libras, 9 sueldos. Los que hubieren auxiliado al marido a cometer el crimen serán absueltos mediante el pago de 2 libras por cabeza.

 

12. El que ahogase a un hijo suyo, pagará 17 libras, 15 sueldos (o sea 2 libras más que por matar a un desconocido), y si lo mataren el padre y la madre con mutuo consentimiento, pagarán 27 libras, 1 sueldo por la absolución.

 

13. La mujer que destruyese a su propio hijo llevándole en sus entrañas y el padre que hubiese contribuido a la perpetración del crimen, pagarán 17 libras, 15 sueldos cada uno. El que facilitare el aborto de una criatura que no fuere su hijo, pagará 1 libra menos.

 

14.Por el asesinato de un hermano, una hermana, una madre o un padre, se pagarán 17 libras, 5 sueldos.

 

15. El que matase a un obispo o prelado de jerarquía superior, pagará 131 libras, 14 sueldos, 6 dineros.

 

16. Si el matador hubiese dado muerte a muchos sacerdotes en varias ocasiones, pagará 137 libras, 6 sueldos, por el primer asesinato, y la mitad por los siguientes.

 

17. El obispo o abad que cometiese homicidio por emboscada, por accidente o por necesidad, pagará, para alcanzar la absolución, 179 libras, 14 sueldos.

 

18. El que por anticipado quisiera comprar la absolución de todo homicidio accidental que pudiera cometer en lo venidero, pagará 168 libras, 15 sueldos.

 

19. El hereje que se convirtiese, pagará por su absolución 269 libras. El hijo de hereje quemado o ahorcado o ajusticiado en otra forma cualquiera, no podrá rehabilitarse sino mediante el pago de 218 libras, 16 sueldos, 9 dineros.

 

20. El eclesiástico que no pudiendo pagar sus deudas quisiera librarse de ser procesado por sus acreedores, entregará al Pontífice 17 libras, 8 sueldos, 6 dineros, y le será perdonada la deuda.

 

21. La licencia para poner puestos de venta de varios géneros bajo el pórtico de las iglesias, será concedida mediante el pago de 45 libras, 19 sueldos, 3 dineros.

 

22. El delito de contrabando y defraudación de los derechos del príncipe contará 87 libras, 3 dineros.

 

23. La ciudad que quisiera alcanzar para sus habitantes o bien para sus sacerdotes, frailes o monjas, licencia para comer carne y lacticinios en las épocas en que está prohibido, pagará 781 libras, 10 sueldos.

 

24. El monasterio que quisiere variar de regla y vivir con menor abstinencia que la que le estaba prescrita, pagará 146 libras, 5 sueldos.

 

25. El fraile que por su mejor conveniencia o gusto quisiere pasar la vida en una ermita con una mujer, entregará al tesoro pontificio 45 libras, 19 sueldos.

 

26. El apóstata vagabundo que quisiere vivir sin trabas, pagará igual cantidad por la absolución.

 

27. Igual cantidad pagarán los religiosos, así seculares como regulares, que quisieran viajar en trajes de laico.

 

28. El hijo bastardo de un cura que quiera ser preferido para desempeñar el curato de su padre, pagará 27 libras, 1 sueldo.

 

29. El bastardo que quisiere recibir órdenes sagradas y gozar beneficios, pagará 15 libras, 18 sueldos, 6 dineros.

 

30. El hijo de padres desconocidos que quiera entrar en las órdenes, pagará al tesoro pontificio 27 libras, 1 sueldo.

 

31. Los laicos contrahechos o deformes que quieran recibir órdenes sagradas y poseer beneficios, pagarán a la cancillería apostólica 58 libras, 2 sueldos.

 

32. Igual suma pagará el tuerto del ojo derecho; mas el tuerto del ojo izquierdo pagará al Papa 10 libras, 7 sueldos. Los bizcos pagarán 45 libras, 3 sueldos.

 

33. Los eunucos que quisieran entrar en las órdenes, pagarán la cantidad de 310 libras, 15 sueldos.

 

34. El que por simonía quisiera adquirir uno o muchos beneficios, se dirigirá a los tesoreros del Papa, que le venderán ese derecho a un precio moderado.

 

35. El que por haber quebrantado un juramento quisiere evitar toda persecución y librarse de toda nota de infamia, pagará al Papa 131 libras, 15 sueldos. Además entregará 3 libras para cada uno de los que le habrán garantizado.

  

Y hay más, muchísimos más chicos alegres del Papado

  

Referencia: " El libro prohibido del cristianismo " - Jacobo Fo

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