LAS OTRAS AVENTURAS DE SUPERMAN
Superman, aquel que no es un pájaro ni un avión , creación de Joe Shuster y Jerry Siegel, es tan famoso, que parecería innecesario añadir algo más a lo ya escrito sobre el primer superhéroe. No obstante, hay algunos aspectos curiosos del personaje y sus aventuras, que por poco conocidos, salvo para fans de los comics e general y del superhombre en particular, que creo merecen el breve artículo que sigue.
La idea básica de Superman se le había ocurrido a Jerry Siegel hacia 1932, cuando solo contaba con 18 años y soñaba con publicar en los pulp de ciencia ficción(1). Siegel era un aficionado a este género y escribía algunos relatos, a la vez que elaboraba un fanzine con su amigo, el dibujante Joe Shuster, también ávido lector de ciencia ficción. Cuando Siegel le contó a Shuster su idea se pusieron a desarrollarla. Para 1933 habían desarrollado algunas páginas del personaje, todavía distinto al que conocemos. En las primeras viñetas no llevaba su coloridos “pijama” azul y rojo ni la característica “S” sobre el tórax. Eso sí, las balas rebotaban en su piel. El Superman de esa época iba en camiseta y parecía más bien un forzudo de circo, uno de aquellos Hércules que pululaban por los espectáculos de feria. El proyecto pensado para el nuevo formato de comic-book (2), fue rechazado y de aquellas páginas apenas sobrevive nada.
(1) Pulp magazine : Revista habitualmente en formato de bolsillo que incluye diversos relatos de géneros tales como policiaco, ciencia-ficción, misterio,aventuras.
(2) Comic-book : Cuadernillo de pocas páginas de pequeño formato (unos 17x26 cm.) que incluye diversas historietas completas, de continuidad, o una historia completa o el capítulo de una serie más larga
Realmente el concepto del personaje ya fue empleado con anterioridad por sus creadores para una historia única titulada “Reign of Superman”, publicada en la revista “Science Fiction” de 1933 (editada por los propios Shuster y Siegel) en el que un hombre que se convierte en villano súper poderoso tras un experimento, sojuzgaba un planeta entero. Después sería redefinido por sus autores para que el “Superman” malvado se convirtiera en la fuerza del bien que conocemos hoy en día.
En 1934, Siegel y Shuster presentaron de nuevo a Superman, esta vez adaptado al formato de tiras de prensa, que era el más habitual en aquella época. El intento de venderlo a McClure Syndicate y a otras agencias volvió a fracasar. Los dos jóvenes ,sin embargo, no se resignaron. Entretanto en 1935 tuvieron la fortuna de convertirse, ya como profesionales, en colaboradores de la editorial hoy conocida como DC Comics.
El caso es que la editorial buscaba material para un nuevo comic-book que se iba a llamar Action Comics, y Superman le encantó al editor Vin Sullivan. Para entonces ya era el superhéroe que todos conocemos, y en las primeras viñetas se contaba su origen extraterrestre; sólo había que readaptarlas al formato comic-book, ya que el materal en formato tira de prensa, era el que Siegel y Shuster habían intentado vender sin resultado a Mc Clure Syndicate.
Superman debutó por fin en el número 1 de Action Comics, ( en la imagen superior)que llevaba en portada la fecha del mes de junio de 1938, y su éxito fue inmediato y espectacular.
Al igual que otros superhéroe americanos, Superman, participó activamente en la Segunda Guerra Mundial, y se convirtió rápidamente en el personaje de ficción favorito de los soldados americanos que combatían en Europa y Asia, que lo recibían en comic-books , junto a los cigarrillos rubios y las fotografías de pin-ups y estrellas de moda, ligeritas de ropa.
El 27 de febrero de 1940, en plena II Guerra Mundial, la revista ’Look’ publica una historieta especial de Superman titulada “Cómo terminaría Superman la guerra” (“How Superman would end the war”) en la que el superhéroe acaba capturando a Hitler y a Stalin, entregándolos para que sean juzgados en la Sociedad de Naciones.
La primera viñeta de esa historieta –diseñada por Siegel y Joe Shuster – presenta a Superman corriendo hacia las líneas alemanas y destrozando cuanto encuentra su paso. Unas cuantas viñetas más adelante, se introduce en un búnker, agarra a Hitler por el cuello y se lo lleva volando por los aires en dirección a Moscú. “Joe, te presento a Adolf” – dice Superman ante un patidifuso Stalin. Un momento después, y sin tiempo para más presentaciones, Superman agarra a los dos dictadores de la pechera y se los lleva volando en dirección a Ginebra, hacia la sede de la Sociedad de Naciones.
La imagen de Superman entrando en la gran sala con Hitler y Stalin bajo el brazo provoca aún cierta dosis de emoción. “Señores, – dice Superman – aquí les traigo a los dos canallas responsables de los males de Europa ¿Cuál es su veredicto?”. Y la comunidad internacional no duda en condenar a ambos dictadores por sus crímenes contra la Humanidad.
Más allá de la naturaleza propagandística de la historieta, lo que más llama la atención es la respuesta que el régimen nazi daría unas semanas después a través de una de las revistas oficiales de las SS.
Al igual que Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda nazi, que calificó a Superman como judío, el 25 de abril de 1940, el “Schwarze Korps”, revista semanal de las SS, publica un artículo titulado “¡Siegel ataca!”, en el que califican al autor del cómic de judío “intelectualmente circuncidado”, creador de un personaje “de apariencia inexpresiva, con un bañador rojo y la habilidad de desplazarse volando por el éter”. Además de tachar a Siegel de ‘pesetero’ y “saduceo”, los autores del artículo se divierten cachondeándose abiertamente de Superman, un “musculitos” de “poses bastante raras”, de “cerebro subdesarrollado” que se entretiene “desviando cañonazos como si fueran Spaghetti”.
Respecto a su triunfal entrada en la Sociedad de Naciones, los autores del artículo critican que Superman se salte las más elementales normas de protocolo de una institución, que “seguramente prohíba la participación de personas en traje de baño en sus deliberaciones” “Pero Superman ignora esto, – prosigue el artículo – igual que ignora las más sencillas leyes de la física, la lógica y la vida en general”
Para terminar, el artículo de las SS lanza un último desprecio al trabajo de Siegel. Él grita “¡Fuerza!” ¡Coraje! ¡Justicia!, a las anhelantes y nobles generaciones de niños americanos, pero en lugar de enseñarles sanas virtudes, inculca el odio y la maldad en sus corazones”. “Jerry Siegel apesta” – concluye el artículo – ¡Pobres jóvenes americanos, que deben vivir en un ambiente envenenado sin siquiera ser conscientes del veneno que les ofrecen cada día!”.
Las aventuras de Superman el España tiene también una historia curiosa.
Superman llegó a España en 1952 procedente de la editorial mexicana Novaro en su revista "Ediciones Recreativas". El hoy famoso y codiciado número uno de esta colección , que veis e la imagen superior, no es otro que el número 73 de la serie Superman USA de ese mismo año. La edición consistía en cuadernos verticales a todo color, con 44 páginas, rotulación manual y traducción fidedigna del original americano. Después, al igual que en EEUU, pasaron a ser cuadernos de 36 páginas con tres aventuras, en vez de cuatro.
En marzo de 1964, la censura española -a través de la Comisión de Información de Pulicaciones Infantiles y Juveniles- realizó un estudio sobre ’lo perjudicial para la educación juvenil de las aventuras de superhéroes’ y, como resultado, la Dirección General de Prensa prohibió la entrada de estas revistas en España. Sin embargo, el problema se venía arrastrando ya desde 1961, pues a partir de ese año no todas las revistas de Superman llegaban a la península. El último número que llegó fue el 429, que se correspondía con el 103 USA de Superboy.
El motivo de la prohibición era cosa de la censura religiosa, que sostenía la peregrina teoría de que los poderes de los superhéroes podían producir en las mentes juveniles su equiparación con los seres celestiales , ya que dichos poderes estaban exclusivamente reservados a Dios o santos o vírgenes a quienes solo Él podía otorgar ese don.
El caso es que semejante tontería duró nada menos que hasta 1971, año en el que acabó la prohibición y volvieron las revistas de Novaro, que ya iban por la numeración 830. En el ínterin, se había reducido ligeramente el tamaño del cuaderno, la calidad del papel era peor y las traducciones y rotulación muy malas, al punto de que se resumía tanto los textos que las aventuras a veces resultaban absurdas e incomprensibles.
Referencias: “Del tebeo al manga-3”-Abraham García/ “Enciclopedia DC Comics” / http://fogonazos. blogspot.com / http://www.cinecutre.com / http://supermanvuelve.iespana.es / http://members.fortunecity.es/superspain/
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