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FRANZ

LOS MINIVAMPIROS

LOS MINIVAMPIROS

Ese animalito llamado mosquito, de multitud de formas, tamaños y colores, del que disfrutamos en algunas lugares patrios, y que en algunos exóticos países puede convertir tu cuerpo en una picante carnicería ( mejor no hablamos de malaria , paludismo o dengue, que también transmite el minivampiro) , tiene una mala fama que sólo se merece en parte. “Chercher la femme”, como dirían los franceses.

 

Los mosquitos no pican a los humanos y no beben su sangre para alimentarse, sino sólo para nutrir los huevos de la hembra con la proteína de la sangre. Los machos y las hembras sin huevos se alimentan de néctar y otros zumos de las plantas, como si de abejas o mariposillas se trataran. Pero amigos, en cuanto un mosquito hembra tiene huevos , cambia la cosa radicalmente.

 

Cuando un mosquito hembra localiza a su víctima, para darse su atracón de sangre no utilizan sus 47 dientes, sí tienen 47 dientes, sino su aguijón, especie de  jeringa elástica con una aguja hueca y una envoltura externa que sube cuando la aguja penetra nuestra piel y tantea la sangre. No creáis que esa picada de mosquito que veis al día siguiente es la única que el minivampiro ha ocasionado en vuestro cuerpo. Resulta que no les resulta fácil encontrar el punto exacto, menos del 5 % de la epidermis está constituida por vasos sanguíneos, así que el mosquito tiene que explorar mucho. Por eso prueba con su aguijón una y otra vez hasta que encuentra algún capilar, chupa vertiendo flujos de saliva que, con un compuesto anticoagulante, dilata los vasos sanguíneos y diluyen la sangre para que su comida fluya libremente. Las ronchas y el picor posterior y hasta ampollas o reacciones inflamatorias mayores, no es más que una  reacción alérgica a la saliva del mosquito.


Otra de las habilidades del minivampiro  es su capacidad de  chupar dos o tres veces su peso en sangre (como si una persona de 70 kg. se zampara de 140 a 210 kg. de comida por día) , y para no seguir chupando hasta estallar disponen en el abdomen, desgraciadamente para nosotros, de unos receptores elásticos de que le indican cuando deben terminar y abandonar a la víctima, tambaleándose por el peso, para hacer su abundante y sangrienta digestión.


También es pregunta corriente el porqué el minivampiro pica a unos sí y a otros no, como los pimientos de Padrón,  o porqué a unos menos que a otros. Los entomólogos, que son los estudiosos de los insectos, dicen que los mosquitos se guían por diferentes señales para encontrar comida: colores, movimiento, temperatura y humedad de la piel, y son capaces de detectarlas a 16 metros a la redonda. El olfato es el sentido que más los ayuda a encontrar a sus víctimas, el aliento y el olor corporal los guía, cada vez que exhalamos dióxido de carbono con nuestra respiración le estamos diciendo al mosquito que estamos cerca.


Y no es el dióxido de carbono el único que nos delata en las cercanías de los mosquitos, otras secreciones humanas agravan el problema: el ácido láctico que exudamos por las manos, la cara, por cada poro, en forma de grasa y sudor, también es detectado rápidamente por un "ejército de chupadores de sangre".


Esto explica por qué no todos sufren las picaduras con la misma intensidad. Según los entomólogos, la clave es la constitución química de la piel. Tal vez los alimentos que ingerimos sean un factor importante a la hora de descubrir qué sustancias dan olor a nuestra piel. Pero esto no es todo, distintas especies de mosquitos pican a diferentes personas e incluso en diferentes partes del cuerpo. Algunos pocos afortunados disponen de ciertos componentes en su olor que actúan como repelentes de mosquitos o simplemente “escondiendo
" los componentes atractivos de su olor para el minivampiro.


Por ejemplo, el Anopheles gambiae, uno de los portadores de la malaria, es tan fanático de las personas que vuela sobre las vacas, ignorándolas hasta llegar al campesino y picarlo. Además, en el hombre, prefiere los tobillos y los pies, mientras que otras especies prefieren la cabeza y los hombros.


Se hicieron algunos estudios para determinar por qué se preferían los pies y algunos voluntarios se bañaron con jabón antiséptico... ¡luego de bañarse, los mosquitos ni siquiera se les acercaron!


Aparentemente habría una relación entre el "olor a pies" y la preferencia de los mosquitos. Algunos estudiosos encontraron que en los pies humanos crece una bacteria similar a la utilizada para fabricar algunos tipos de quesos, entonces se colocaron cebos con queso en lugares frecuentados por mosquitos... ¡y fueron a picar el queso!


¿ Y existe algo eficaz contra el minivampiro?. Pues teóricamente sí, y se llama repelente, que nos los mata pero con (mucha) suerte , los aleja de tu cuerpo serrano

 

Si aciertas con el tipo de mosquito y con el repelente, quizás podáis evitar la masacre. Si sois ecologistas, por ejemplo podéis frotaros el cuerpo con ajo, con lo cual repeleréis sin duda a muchos seres humanos y quizás con suerte a algún mosquito; o pringaros con zumo de limón, que algunos aseguran repele a los mosquitos…. pero que presenta el inconveniente de que precisaréis de sacos de limones (no valen refrescos de limón) y de el zumito atrae a otros bichos de picada igualmente peligrosa; o podéis estar permanentemente sumergidos en la humareda producida por unas hojas que os indicarán los lugareños, que como el ajo no se sé si repelen al mosquito pero al humano seguro. Si por el contrario, la ecología os la trae al fresco, podéis utilizar productos químicos teóricamente repelentes y que en la práctica , para según que mosquitos, son más inútiles que el “EP3” , esa modernez que “El País” encarta en su edición de los viernes (en Barcelona).

 

Lo que sí os aseguro (Jemaba lo vivió en propias carnes), que si vais a zona mosquitera de México, no os librareis de las acometidas de unos mosquitos pequeños pero muy matones que os dejarán el cuerpo como un colador. Si además, en lugar de utilizar un repelente de mosquitos , natural o químico, de probada eficacia para untaros la piel, utilizáis un timo de aparatito que venden a los incautos en el “Coronel Tapioca”, que emite un ultrasonido que repele a los mosquitos, lo único que provocaréis es la risa de los lugareños …y de los mosquitos.

 

Pican, pican los mosquitos

pican con gran disimulo

Unos pican en la espalda

otros pican en el culo.

 

Y por si faltaba algo, ahora tenemos el mosquito tigre, que convierte a los nacionales en minivampiros bondadosos.

  


Referencia: “Errores falacias y mentiras”-Peter Villanueva Hering / "Wikipedia/ “El mosquito mexicano:Tristes, picantes y dolorosas experiencias”- Jemaba.

 

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