LA AGOTADORA VOZ FEMENINA
Investigadores de la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos) han analizado el mito popular según el cual las mujeres hablan más que los hombres y han descubierto que mujeres y hombres utilizan una media de 16.000 palabras al día. El estudio, publicado en la revista 'Science', echa por tierra el estereotipo que afirma que las mujeres son más parlanchinas. La investigación del equipo de la Universidad de Arizona supone el primer estudio sistemático que registra conversaciones naturales de cientos de personas durante varios días y revela que las mujeres utilizan alrededor de 16. 215 palabras al día y que los hombres emplean 15.669, una diferencia que no resulta estadísticamente significativa.
Dicho estudio contradice la obra escrita por la neuropsiquiatra Louann Brizendine ('The female brain') , en la que afirmaba que las mujeres utilizan unas 20.000 palabras diarias, mientras que los hombres utilizan sólo 7. 000, cifras que han tenido una amplia difusión en los medios de comunicación estadounidenses. Así pues, la mujer y el hombre usan aproximadamente el mismo número de palabras al día, pero cosa distinta es como las dicen las mujeres a los hombre y como las entienden estos.
Ocurre a menudo, que la mujer cuando habla con su marido, un amigo o su hijo ha tenido la sensación de que él "desconectaba" y no la escuchaba. Probablemente sus conversaciones con el sexo masculino se vean frustradas antes de terminar. Pues bien, que un varón no pueda escuchar durante mucho tiempo la conversación de una mujer puede deberse a una razón fisiológica, o así lo afirma un reciente estudio. En pocas palabras, la voz femenina agota el cerebro del hombre.
Esta sorprendente conclusión fue publicada por "Neuroimage", una revista de ciencia en la que el profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffield, relata que los tonos femeninos utilizan toda el área auditiva del cerebro, mientras que la voz de otro hombre sólo requiere del área subtalámica, según relata el diario inglés Daily Mail.
En una pareja, generalmente, ella se queja de que él no la escucha y él de que ella habla demasiado. Cuando se está frente a un conflicto, la mujer tiende a hablar al respecto y el hombre prefiere esperar a que las aguas se calmen. En definitiva, los varones eligen el silencio y las féminas, las palabras. "Las mujeres tienen una voz con sonidos más complejos", aseguró uno de los investigadores a cargo, Michael Hunter, profesor de la Universidad inglesa de Sheffield. Este hallazgo pretende demostrar por qué el hombre no puede sostener la atención en el dialogo con la mujer durante mucho tiempo.
"Las mujeres se quejan de que nosotros no prestamos atención cuando hablan o nos desconcentramos, pero detrás de esto hay un fundamento científico que ahora se puede explicar", comenta el especialista en otorrinolaringología mexicano Vicente Juárez Saavedra. Es más, "un esfuerzo en atender durante mucho tiempo la conversación femenina podría afectar la zona cerebral masculina", indica el profesional.
Ambos sexos suelen diferenciarse a la hora de encarar una comunicación. Las mujeres hablan en forma circular, mientras que los hombres son más directos y simples para manifestar sus pensamientos.
El estudio fue efectuado con doce voluntarios varones y se comprobó que la voz masculina y la femenina activan diferentes áreas del cerebro. "El sonido que percibimos, dependiendo del género es recibido y procesado de manera distinta", confirma Saavedra.
El autor del estudio explica que la mujer emite un rango de frecuencias de sonido más complejo que las del hombre debido a diferencias en el tamaño y forma de sus cuerdas vocales y su laringe.
Lo que hace el hombre es simplemente "desconectar" debido a una razón fisiológica. "La diferencia en la recepción explica las dificultades de los varones para mantener una larga conversación con una mujer", relata Saavedra, intentando confirmar la explicación científica del especialista británico.
El tono suave y melódico de la mujer provoca la dispersión masculina. Según los especialistas, "más allá de toda broma, si una mujer quiere conversar con un hombre, lo deberá hacer en períodos cortos y si no es posible tampoco eso, habrá que dejar las conversaciones para las amigas", comenta sonriendo Saavedra. La mujer cree en el intercambio comunicacional. El hombre teme que las palabras lo confundan o comprometan.
"En una relación de pareja podemos ver que el hombre no es que no le guste hablar, sino que no sabe cómo hacerlo.", comenta el psicólogo chileno Nicolás Amenábar.
"Hay una predisposición fisiológica como revela el estudio, pero también cultural a la diferencia en la recepción del mensaje", continúa diciendo el especialista.
Ahora que parece existir justificación que alivia las conciencias, lo ideal es encontrar un punto medio. Intentar conversar en capítulos para que él no se canse ni desconcentre. Es la idea más coherente ya que es muy difícil hacer que una mujer espere a otro momento para mantener una conversación que necesita ser expulsada.
Referencias : "http: //www.psiquiatría.com /Agencia EFE
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