PELÍCULAS Y PELICULEROS

 

En “El jinete eléctrico” ( “The Electric Horseman”), de 1979, la filmación del beso entre los protagonistas, el cowboy interpretado por Robert Redford y la periodista encarnada por Jane Fonda, se convirtió en una de las escenas más difíciles y costosas de la película.

 

Se rodaron 50 tomas que ocuparon todo un día. El director, Sydney Pollack, quería cubrir todos los puntos de vista y rodó casi 25.000 metros de película…para una secuencia que dura sólo 20 segundos en pantalla, y que les costó a los productores nada menos que la friolera de 280.000 dólares.

Jane Fonda declaró que a ese precio les habría salido más fácil y más barato que Redford besara al caballo que montaba durante la mayor parte del film.

  

Lástima de película utilizada para el beso…… y para el resto, porque menudo bodrio es la peliculita de marras.

 

  

 

Es de todos conocido el mal rollo del edificio Dakota, en donde se rodó “La semilla del diablo” (Rosemary’s Baby) , dirigida por Roman Polansky en 1979, y en donde vivió y frente a la que murió Jhon Lennon.

 El edificio, que está pegado a Central Park y que se acabó de construir en 1884, se llamó así porque cuando fue terminado, esa parte de Manhattan se consideraba tan inhabitable como el mismo estado de Dakota, donde los indios acechaban tras cada roca.

 

Pues a pesar de todo, Mia Farrow alias “Rosemary” y sus catorce hijos, viven en una casa situada puerta con puerta con el edificio Dakota.

Tras la triste historia con Woody Allen las malas lenguas la acusan de sufridora psicótica. ¿ Será por eso que vive donde vive?

 

  

 

 

En 1995 el Vaticano hizo pública una lista de películas a las que reconoce un valor estético o religioso.

Por los temas religiosos que abordan:

 

 “Ben- Hur”, dirigida en 1959 por William Wyler.

“Nazarín”, dirigida en 1959 por Luis Buñuel.

Por los valores tratados:

 

 “Intolerancia” (“Intolerance “), dirigida en 1916 por David Wark Griffith.

“La ley del silencio” ( On the Waterfront), dirigida en 1954 por Elian Kazan.

Por sus méritos estéticos:

 

 “Nosferatu”, dirigida en 1922 por Friedrich Wilhelm Murnau.

“Metrópolis” (“Metropolis”) , dirigida en 1927 por Fritz Lang.

“Ciudadano Kane” (“Citizen Hane”) dirigida en 1941 por Orson Welles

“La Strada”, dirigida en el año 1954 por Federico Fellini.

A la vista de la lista, uno entiende perfectamente porqué están algunas; pero jamás hubiera sospechado del interés vaticano por otras.  ¿ Otro de sus misterios inescrutables ?.

Referencia: “Hollywood confidencial”-Miguel Juan Payán y Juanjo Ocio Costales.