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FRANZ

EL CUERPO DE LOS TARADOS

EL CUERPO DE LOS TARADOS

 

Desde hace varias décadas, el Pentágono viene dictando a los cineastas qué decir y qué no decir. Y esto ha sido asumido por productores de cine y televisión  porque saben que  colaborar con el Pentágono puede ahorrarles mucho dinero. El presupuesto de una película puede verse reducido en millones de dólares si el ejército accede a colaborar con su producción. Y todo aquello que un productor debe hacer para conseguir esta ayuda es enviar cinco copias del guión al Pentágono para su aprobación, introducir en el guión los cambios propuestos por el mismo, rodar el guión tal y como lo ha aprobado éste y proyectar el montaje final ante un grupo de sus oficiales antes de su estreno público.

 

Es una especie de pacto con el Diablo que constituye un buen negocio para ambas partes; y lo único que Hollywood prefiere a una buena película es un buen negocio. Eso sí, el Pentágono no quiere tratar el lado negativo de la guerra o de situaciones militares , y sólo ofrece ayuda a películas , previamente censuradas,que ofrezcan versiones políticamente correctas del personal o de acciones militares. 

Esta relación funciona porque el Pentágono tienen lo que Hollywood quiere: acceso a miles de millones de dólares en forma de sofisticados equipos militares que inmortalizar en celuloide; y Hollywood tiene lo que el Pentágono quiere: acceso a las retinas de millones de espectadores y potenciales reclutas. Según un propio manual del ejército, la colaboración entre las Fuerzas Armadas y la industria del entretenimiento debe “contribuir al reclutamiento y permanencia del personal”.

 

Uno de los muchos ejemplos de esa colaboración, en este caso fallida,   es el de la película Forrest Gump (http://es.wikipedia.org/wiki/Forrest_Gump). En 1993, sus productores ansiaban tener ayuda militar para su película. Necesitaban helicópteros Chinook y otros artefactos militares de la época de la guerra de Vietnam y querían rodar parte de la película la base militar que la Infantería de Marina tiene en Perris Island, Carolina del Sur. Pero el Pentágono tenía muchas cosas que decir sobre la historia.

 

En un memorandum interno fechado el 29 de junio de 1993, el ejército se quejaba del “uso reiterado de lenguaje soez a lo largo del guión” y de que “ el contenido sexual resultaba  excesivo y gratuito”.

 

Sin embargo, las principales quejas del ejército se centraban en el propio Forrest Gump. Consideraban que aquel personaje bobo interpretado por Tom Hanks no era el tipo de soldado que el ejército hubiera reclutado para la guerra de Vietnam. Según un memorándum interno del Departamento de Ejército de Tierra, el guión de la película “transmite la impresión de que en la década de 1960 el ejército estaba formado por soldados ingenuos y de pocas luces”, una impresión a su parecer” tan infundada como perjudicial para su imagen”

 

El caso es que, efectivamente, durante la guerra de Vietnam el ejército reclutó soldados con un escaso coeficiente intelectual y, tras leer el guión original, la Infantería de  de Marina entendió que el film parecía aludir a un episodio poco conocido de la historia militar de los Estados Unidos: El "Proyecto 100.000". 

 

Ese proyecto,que en  1966 puso en marcha el secretario de Defensa de los EEUU, Robert S. McNamara , tenía como objetivo reclutar soldados para las Fuerzas Armadas entre personas que previamente habian sido rechazadas por no haber superado las pruebas de inteligencia mínima establecidas para el ingreso en el ejército. En total, fueron más de 350.000 los hombres de esas características que pasaron a engrosar las filas del ejército. Muchos de ellos acabaron sirviendo en Vietnam, donde sus compañeros los apodaron cruelmente “Moron Corps ("Cuerpo de los tarados"). A pesar de la evidencia, el Pentágono insistió en que nada de aquello había ocurrido

 

En el primer borrador del guión de la película que se envió al Pentágono, fechado el 23 de abril de 1993, Forrest Gump describe su unidad del siguiente modo: “ Lo que hacía especial a nuestra unidad era que todos nosotros éramos muy parecidos. Éramos lentos como tortugas. Alguien me dijo después que se trataba de un experimento consistente en juntar a un grupo de tarados y bobos que no cuestionarían ninguna orden”

 

Esta parte del guión tendría que modificarse si los productores deseaban recibir ayuda del ejército. Y así se hizo.

 

En la siguiente versión del guión enviado al Pentágono ya no existía ninguna referencia  al hecho de que la unidad de Gump estuviera integrada exclusivamente por bobos. Solo Bubba, el mejor amigo de Gump en el ejército, sigue siendo igual de bobo, tal y como da a entender su infantil obsesión por las gambas. El resto de los integrantes de la unidad de Gump aparecen como soldados “normales”.

 

En esta nueva versión también desparecen las referencias a “lentos como tortugas” así como “ .. se trataba de un experimento consistente en juntar a un grupo de tarados y bobos que no cuestionarían ninguna orden”. Tampoco queda ni rastro del fragmento en el que el oficial al mando de la unidad de Gump describe a sus hombres como “un atajo de idiotas”.

 

Pero el guión seguía sin satisfacer al ejército, que finalmente concluyó diciendo que  “Tal y como están las cosas, el Departamento del Ejército de Tierra no pude recomendar la aprobación del proyecto”. No hubo pues, ni acuerdo ni colaboración.

 

Por desagradar al Pentágono ,y por causas variadas, fueron castigadas sin ayuda, por ejemplo, las películas Trece días, El sargento de hierro, ¡Ataque!, Platoon, Nacido el 4 de julio, Entre el cielo y la tierra, Oficial y caballero, La teniente O’Neil, La delgada línea roja, Apocalypse nown,  Mars Attacks!,…. Fueron agraciadas en cambio, entre otras, Elegidos para la gloria, Armageddon, Black Hawk derribado, Pearl Harbor , Boinas verdes,…

 

Referencia: Operación Hollywood –David L. Robb- Editorial Océano S.L.

2 comentarios

Jemaba -

Ojalá, auanque mucho me temo que ellos seguirán con lo suyo y nosotros aguantando sus mortales ocurrencias.

Pau -

Muy interesante.
Hay que ver lo que duelen las verdades.
Que les den! al Pentágono y a todos esos locos que organizan guerras y encima aparecen como salvadores.
A la mierda todos, ojalá explotaran como en Mars Attacks estallaban las cabecitas de los "amigos invasores"